Tu terraza de verano a los pies de un alcornoque centenario en el hotel rural de Extremadura Hábitat Cigüeña Negra
SILVIA GARCÍA 31.05.22
Todo el mundo habla de los atardeceres ibicencos, de su magia y colores. Y, quizás por eso, la familia ibicenca Roselló, propietaria de la empresa pitiusa Carnes March y de la finca con dehesa y hotel rural de 12 habitaciones Hábitat Cigüeña Negra, eligió este precioso rincón de la finca para localizar la barra del alcornoque, el lugar más singular para disfrutar del atardecer sobre la dehesa y observar las cumbres de la vecina sierra de la Malcata.
Situada junto al mirador de las estrellas, esta espectacular barra circular que rodea a un precioso alcornoque centenario es uno de los rincones más agradables para tomar el aperitivo al mediodía, pues a las vistas se suma la sombra y el frescor que proporciona su frondosa copa; y el enclave del hotel desde donde se obtienen las mejores vistas de la dehesa cuando el sol se retira. Es, sin duda, una de las terrazas más singulares donde disfrutar del verano extremeño.
Ubicada junto a la sofisticada piscina ‘infinity’ del complejo, esta terraza es también ideal para degustar una selección de embutidos ibéricos de bellota elaborados con los cerdos criados en la propia finca, sobrasada ibicenca, quesos extremeños o exquisitas conservas gourmet, elaboradas muchas de ellas en la vecina Portugal. Y todo ello maridado con vinos de la zona o con un refrescante cóctel.
Y a la noche, cuando asoma la espectacular bóveda estelar que encumbra este pequeño paraíso ubicado en el corazón de Sierra de Gata, la luz de mil estrellas aporta aún más belleza a este precioso rincón cacereño.