Caminante, el blanco mediterráneo de Terra Remota
JULIÁN ACEBES 25.07.24
Aunque los vinos blancos pueden disfrutarse durante todo el año, su verdadero esplendor se alcanza en el verano. Terra Remota ha lanzado la nueva añada 2023 de su vino Caminante, un blanco elaborado con las variedades Garnacha Blanca, Chenin y Chardonnay. Este vino ecológico se produce a partir de uvas vendimiadas a mano y se fermenta parcialmente en depósitos de acero inoxidable y barricas de roble francés, con un proceso de bâtonnage que lo mantiene en contacto con sus lías finas durante seis meses.
Caminante 2023 es un vino delicado y complejo, con aromas de flores blancas, frutas exóticas y anís estrellado, junto con notas yodadas que reflejan su carácter mediterráneo, aportando mucha mineralidad y frescura. Es perfecto para acompañar platos de pescado o mariscos, pero también se disfruta con una tabla de quesos o una fresca ensalada de tomate.
Cada vino tiene una personalidad única y cada añada su singularidad. El vino es un producto natural, profundamente influenciado por el terroir y las condiciones climáticas de su región, además de la meteorología. Factores como la pluviometría, la temperatura, la humedad y la incidencia del viento en un ciclo determinado afectan el desarrollo de la uva y determinan el llamado ‘efecto añada’.
Emma y Marc Bournazeau, deseando compartir esta riqueza con los amantes del vino, han ampliado sus ofertas de enoturismo con una ‘Cata Vertical’. En esta experiencia, los visitantes pueden descubrir tres añadas de Caminante (2021, 2020 y 2019) guiados por el equipo profesional de Terra Remota. Esta cata de ediciones limitadas permite a los participantes sumergirse en la historia de Caminante, un vino que Emma y Marc han estado elaborando en su finca de la DO Empordà desde 1999, y entender las claves que contribuyen al gran potencial de guarda de este vino, comparable a los mejores blancos.
La propuesta de ‘Cata Vertical’ también incluye la degustación de otros dos vinos de la bodega: Camino (añadas 2020, 2019 y 2018) y Clos Adrien (añadas 2017, 2016 y 2015), con un costo de 20 €. Tres vinos y tres añadas distintas en edición limitada, que permiten a los visitantes descubrir el ‘efecto añada’ y las sutiles diferencias que hacen único a cada vino.